Cigalas al Ajillo

Como hacer Cigalas al Ajillo: Paso a paso 

1. Descongela las cigalas: Sácalas del congelador y déjalas en la nevera toda la noche para que se descongelen tranquilas. Si vas con prisa, sumérgelas en agua fría un par de veces hasta que vayan perdiendo el frío. Luego, sécalas con papel de cocina para que no salpiquen.
2. Prepara las cigalas: Si son grandes (más de 15 cm), córtalas por la mitad a lo largo para que se cocinen más rápido. Si son pequeñas, déjalas enteras. 
3. Corta el ajo y la guindilla: Pela el ajo y haz láminas finitas. Si usas guindilla, córtala también en rodajitas. El picante es opcional, pero le da un puntito genial.
4. Calienta el aceite: Pon el aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio. Usa una amplia para que las cigalas tengan espacio y se cocinen bien.
5. Sofríe el ajo y la guindilla : Echa el ajo y la guindilla (si la pones) en el aceite. Dales 1 minuto, hasta que el ajo huela bien, pero cuidado que no se queme.
6. Mete las cigalas: Coloca las cigalas en la sartén, todas en una capa. Cocínalas 2-3 minutos por un lado. Si no caben todas, hazlo en tandas.
7. Dales la vuelta y échale un extra (si quieres): Voltea las cigalas con unas pinzas. Si te apetece, añade el vino blanco o el zumo de limón para una salsita sabrosa. Redúcelo para que no se quede el alcohol en la salsa.
8. Acaba de cocinarlas: Déjalas otros 2-3 minutos, hasta que la carne esté blanca y firme. Así sabes que están en su punto.
9. Sazona y sirve: Échales sal y pimienta a tu gusto, pásalas a un plato chulo, espolvorea el perejil y pon los gajos de limón al lado para exprimir.
10. ¡A comer!: Sírvelas calientes con un buen pan para mojar en el aceite con ajo. ¡No vas a poder parar!

Consejos para que te salgan de diez

• No te pases al cocinarlo: Si las dejas mucho, se ponen duras y más gomosas. Sácalas cuando estén blancas y firmes.
• Juega con el ajo y el picante: Si el ajo te parece fuerte, usa menos. ¿Te gusta el picante? ¡Usa más guindilla!
• Sin cigalas a mano: Prueba con gambones o langostinos, quedan igual de ricos.
• Un truco con mantequilla: Si añades un trocito de mantequilla al aceite al empezar, le das un toque más suave y cremoso.
• Ojo con el tamaño: Si son muy grandes, dales 1-2 minutos más por lado para que no queden crudas por dentro.

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