¿Se pueden congelar las Almejas?

Las almejas son un manjar del mar que muchos adoramos, pero ¿qué pasa cuando tienes más de las que puedes comer o quieres tenerlas a mano para una receta futura? La congelación es una excelente opción para conservar su frescura y sabor, siempre que lo hagas correctamente. 

Respuesta: Sí, se pueden congelar las almejas

Las almejas son aptas para la congelación, un método ampliamente utilizado para conservar mariscos. Sin embargo, para que el resultado sea óptimo en términos de sabor, textura y seguridad alimentaria, es esencial seguir ciertas prácticas específicas.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de Congelar Almejas

1. Frescura: el secreto del éxito

Antes de congelar, asegúrate de que tus almejas estén frescas y vivas. La congelación no mejora la calidad; solo la preserva. Si empiezas con almejas en mal estado, terminarás con almejas en mal estado.

¿Cómo saber si están frescas?

  • Las almejas vivas tienen las conchas cerradas o se cierran al tocarlas o golpearlas ligeramente.
  • Si están abiertas y no responden, descártalas. Podrían estar muertas y no son seguras para consumir ni congelar.

2. Preparación: limpieza y cuidado

Las almejas suelen contener arena, por lo que es crucial limpiarlas bien antes de congelarlas.

¿Congelar vivas o cocidas?

Tienes dos opciones, cada una con sus ventajas:

  • Congelar vivas: Preserva mejor el sabor y la textura natural, pero requiere cuidado para que no mueran antes de la congelación.
  • Congelar cocidas: Es más seguro (el calor elimina bacterias) y práctico para almacenar y usar después.

Truco: Si planeas usarlas en sopas o guisos, congelarlas cocidas es ideal. Si prefieres un sabor más fresco, opta por congelarlas vivas.

3. Método de congelación

Dependiendo de tu elección (vivas o cocidas), el proceso varía. Aquí te explicamos ambos métodos.

Congelar almejas vivas

  1. Coloca las almejas limpias en una bandeja en una sola capa.
  2. Llévalas al congelador rápidamente para evitar que se peguen.
  3. Una vez congeladas (tras unas horas), transfiérelas a una bolsa de congelación hermética o un contenedor adecuado.

Congelar almejas cocidas

  1. Cocina las almejas al vapor o en agua hirviendo hasta que se abran. Descarta las que no se abran.
  2. Decide si quieres conservarlas con concha o extraer la carne:
    • Con concha: Ocupan más espacio, pero mantienen un poco más de jugosidad.
    • Sin concha: Es más práctico para almacenar y usar en recetas.
  3. Enfría las almejas cocidas rápidamente (puedes sumergirlas en agua con hielo).
  4. Colócalas en un contenedor hermético o bolsa de congelación.

Consejo práctico: Si congelas almejas cocidas sin concha, puedes guardarlas en su propio jugo de cocción para preservar mejor el sabor.

4. Embalaje: protección contra la quemadura por congelación

El embalaje es clave para evitar que las almejas se resequen o pierdan calidad.

  • Usa bolsas de congelación herméticas o contenedores aptos para congelador.
  • Si las congelas con concha, envuélvelas bien para que no se rompan ni pierdan humedad

5. Tiempo de almacenamiento: ¿cuánto duran?

Las almejas congeladas se mantienen en buen estado durante 3 a 6 meses en el congelador a -18 °C o menos. Pasado este tiempo, no se vuelven inseguras, pero la textura y el sabor pueden deteriorarse.

Puedes etiquetar las bolsas o contenedores con la fecha de congelación. Así sabrás cuánto tiempo llevan almacenadas.

6. Descongelación: hazlo con cuidado

La descongelación correcta es tan importante como la congelación para mantener la calidad y seguridad.

Método recomendado:

  • Descongela las almejas en el refrigerador durante varias horas o toda la noche. Esto asegura una descongelación lenta y segura.

Evita:

  • Descongelar a temperatura ambiente o en agua caliente, ya que puede comprometer la seguridad y la calidad.

7. Impacto en la textura y el sabor: ¿qué esperar?

La congelación puede afectar ligeramente las almejas, pero si sigues estos pasos, la diferencia será mínima.

  • Textura: Pueden volverse un poco más blandas o menos firmes que las frescas, especialmente si se congelan vivas y se abren durante el proceso.
  • Sabor: Si se congelan y descongelan correctamente, el sabor se mantiene bastante bien, sobre todo en platos cocinados como sopas, guisos o pastas.

Conclusión: ¡Congela con confianza!

Congelar almejas es una excelente manera de disfrutar de este manjar del mar en cualquier momento, siempre que sigas estos pasos clave: empieza con almejas frescas, límpialas bien, elige el método de congelación que prefieras, embálalas correctamente y descongélalas con cuidado. 

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