Te lo ponemos fácil

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    Sobre Delfín

    Ofrecemos gamas de producto adaptadas a cada consumidor y momento de consumo. Productos crudos, al natural, para los más cocinillas. Productos Premium para momentos especiales. También cocidos y listos para servir una vez descongelados, para cuando vamos mal de tiempo. Y por supuesto, nuestros preparados para todos los gustos, que hacen que consigas el mejor sabor de la manera más fácil y rápida.

    En tu supermercado o hipermercado más cercano, tanto con la marca Delfín como con marca blanca. Desde 1950, nuestra pasión es cuidarte, aunque no nos veas.

    Sobre calidad y seguridad

    Trabajamos para desarrollar alianzas y acuerdos con los mejores productores en el origen para ofrecer la máxima calidad y seguridad en nuestros productos. Gracias a las auditorías a nuestros proveedores y un eficiente sistema de gestión, podemos asegurar la trazabilidad del producto desde el mar hasta tu plato. Además, contamos con procesos de elaboración propios para darte el mejor sabor en productos saludables y adaptados a tus necesidades.

    El sello MSC se encuentra en productos provenientes de una fuente sostenible certificada y asegura la calidad de los alimentos así como el bienestar de mares y océanos. En Delfín estamos convencidos de que avanzar solo es posible cuidando los recursos naturales y de que nuestro bien estar, así como el de generaciones futuras, requiere una gran labor por parte de todos. Nuestro deber es cambiar el mundo y en Delfín queremos ser parte importante de la solución. Por eso, ofrecemos productos procedentes de una pesca sostenible certificada para cuidar del mar y de los que más quieres.

    Los productos ultracongelados no garantizan estar libres de anisakis, un parásito presente en ciertos pescados y mariscos. La ultracongelación puede matar o inactivar al anisakis, pero si el parásito ya estaba presente antes de congelarlo, podría sobrevivir. 

    Para reducir el riesgo de anisakis, se recomienda seguir las prácticas adecuadas de manipulación y cocción de los productos. Esto incluye descongelarlos completamente en el refrigerador antes de cocinarlos, cocinarlos a temperaturas adecuadas (por ejemplo, 60 °C en el centro del producto durante al menos 1 minuto) y manipularlos con utensilios y superficies limpias para evitar la contaminación cruzada.

    En todos nuestros envases encontrarás fácilmente la información relativa a alérgenos presentes en cada producto. Esta información es especialmente interesante para aquellas personas con alergias diagnosticadas o para aquellas que, tras haber ingerido un alimento concreto, comienzan a padecer síntomas y necesitan conocer el motivo de estos. Por supuesto, lo mejor es consultar a nuestro médico ya que no todos somos alérgicos ni estos alérgenos nos afectan a todos de la misma manera.

    Todos los alérgenos que declaramos en nuestros productos pueden estar presentes por formar parte de los ingredientes de los mismos o por la posibilidad de haber compartido espacio durante los procesos de producción.

    Todos aquellos que lo declaren en su envase y en nuestra página web, pero en caso de duda debes consultar siempre con tu médico. En Delfín, prestamos especial atención a la seguridad de nuestros alimentos y trabajamos para informarte y ayudarte a elegir la mejor opción. Queremos que comer sea siempre un placer.

    Siempre que el producto no contenga concretamente la sustancia a la que eres alérgico o intolerante. Puedes encontrar esta información en todos nuestros productos, tanto en el envase como en nuestra página web pero en caso de duda, consulta siempre con tu médico. En Delfín, prestamos especial atención a la seguridad de nuestros alimentos y trabajamos para informarte y ayudarte a elegir la mejor opción. Queremos que comer sea siempre un placer.

    Sólo en aquellos casos en los que el producto necesita especial protección para evitar su deterioro y así conseguir que llegue a tu casa en las mejores condiciones.

    El peso escurrido es el peso del producto eliminando la capa protectora de agua que se añade con el fin de protegerlo frente a posibles cambios de temperatura u otros agentes externos, y que además, ayuda a conservar su textura y sabor intactos.

    La capa protectora de agua contribuye a la hidratación del producto durante la congelación y se añade con el fin de protegerlo frente a posibles cambios de temperatura u otros agentes externos, por lo que ayuda a conservar su textura y sabor intactos.

    Sobre el embarazo y la infancia

    Debes evitar los pescados depredadores grandes, como el pez espada o la caella. También debes evitar cualquier pescado y marisco que no haya sido bien cocinado a más de 65ºC. Además, en el caso del marisco, ten mucho cuidado si lo vas a consumir fuera de casa. Y evita comer o chupar las cabezas de gambas, langostinos, carabineros, cigalas y otros crustáceos, ya que en ellas tiende a acumularse el cadmio, un metal pesado presente en las aguas marinas.

    Es recomendable empezar por pescados blancos como la merluza, el rape o la pescadilla. Ya que favorecen el crecimiento, son de fácil digestión y tienen un sabor suave.

    Hacia los dos años, siempre contando con la opinión del pediatra, sobre todo si existen antecedentes de alergia en la familia.

    Los alimentos ultracongelados mantienen sus propiedades nutricionales y organolépticas igual o mejor que los alimentos frescos. Además, son una alternativa práctica y económica. Por eso, en el momento de la diversificación alimentaria, ¡no dudes en incluirlos en el menú!

    Sobre la ultracongelación

    Los productos alimenticios ultracongelados son aquellos que se han sometido a un proceso de congelación rápida, en cuya ejecución sufren un enfriamiento brusco para alcanzar rápidamente la temperatura de máxima cristalización en un tiempo no superior a cuatro horas. El proceso se completa una vez lograda la estabilización térmica del alimento a -18° C o inferior. El producto, una vez congelado, se deberá mantener en cámaras a bajas temperaturas, lo más bajas posible, pudiendo llegar hasta los -35º C. Cuanto más baja sea la temperatura de almacenamiento más larga será la vida útil del producto congelado.

    Si se manipula correctamente, con una correcta congelación y manteniendo la cadena de frío, un alimento mantiene todas sus propiedades nutricionales y cualidades organolépticas. Además al congelar cualquier alimento ayuda a que se alargue el tiempo de pérdida de cualquier vitamina.

    Sí.

    Lo mejor es hacerlo de manera rápida, así se forman más cantidad de cristales de hielo de pequeño tamaño y se mantiene la textura y el aroma natural de los alimentos. Sin embargo, si la congelación es lenta, se forman pocos cristales de gran tamaño, que provocan la rotura de tejidos celulares en los alimentos con la consiguiente pérdida de textura durante el descongelado.

    ¿Alguna duda más? ¡pregúntanos y te respondemos!