Rodaballo al Horno

¿Buscando una receta fácil pero espectacular que impresiona? El rodaballo al horno es justo lo que necesitas. Este pescado blanco tiene una carne tan suave y jugosa que se deshace en la boca, y lo mejor de todo es que es muy fácil de preparar. Con solo unos pocos ingredientes y un poquito de tiempo, tendrás un plato digno de un restaurante michelín en tu casa. ¡Vamos a cocinar!

Receta para 4 Personas

Tiempo para hacer Rodaballo al Horno: 45 min

Dificultad: Fácil

Ingredientes
para hacer Rodaballo al Horno con Patatas

Para hacer el rodaballo al horno, vas a necesitar:

1 rodaballo de 1,5 kg, ya limpio (pídele al pescadero que lo prepare para ti)
4 patatas medianas
2 cebollas grandes
3 dientes de ajo
50 ml de aceite de oliva virgen extra
1 limón, cortado en rodajas
Unas ramitas de perejil fresco
Sal y pimienta al gusto
150 ml de vino blanco (uno que te guste para beber

Cómo hacer Rodaballo al Horno, paso a paso

Calienta el horno y prepara las patatas: Primero, pon el horno a precalentar a 180°C. Mientras se calienta, pela las patatas y córtalas en rodajas finas, como si fueras a hacer patatas panadera. Haz lo mismo con las cebollas. Coloca las patatas y las cebollas en una bandeja para horno, añade un buen chorro de aceite de oliva, un poquito de sal y pimienta, y mételas al horno durante unos 20 minutos. Esto hará que se ablanden y se empiecen a dorar.
Prepara el rodaballo: Mientras las patatas están en el horno, toma el rodaballo y hazle unos cortes en la superficie, en ambos lados. Coloca rodajas de limón en los cortes, así el pescado absorberá ese toque cítrico tan rico. Luego, sazónalo con sal y pimienta.
Hora de hornear: Saca la bandeja del horno y coloca el rodaballo sobre las patatas y cebollas. Pica finamente los ajos y espárcelos por encima. Vierte el vino blanco sobre el pescado y, si te queda algo de aceite, añade un poco más para que todo quede bien jugoso. Vuelve a meter la bandeja en el horno y deja que el Rodaballo se cocine entre 20 y 25 minutos. Sabrás que está listo cuando veas que la carne se separa fácilmente de las espinas.
Listo para servir: Cuando el pescado esté listo, saca la bandeja del horno y espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima. Sirve el rodaballo con las patatas y cebollas, y no olvides rociarlo con ese juguito que ha quedado en la bandeja. ¡Es una delicia!

Valor Nutricional

Componente	Por cada 100 g	Por porción (250 g)
Calorías	120 kcal	300 kcal
Proteínas	20 g	50 g
Grasas	4 g	10 g
Carbohidratos	5 g	12,5 g
Fibra	1 g	2,5 g
Omega-3	0,7 g	1,75 g
Sodio	50 mg	125 mg

Cómo elegir el mejor rodaballo para la receta

Elegir un buen rodaballo es clave para que tu receta sea un éxito. Aunque es un pescado relativamente fácil de encontrar en las pescaderías, hay ciertos detalles a los que debes prestar atención para asegurarte de que estás llevando a casa un rodaballo de la mejor calidad.

Fresco o congelado: esto es esencial cuando se trata de pescado. El rodaballo debe tener un aspecto brillante y húmedo, nunca seco o deslucido. Las escamas deben estar bien adheridas al cuerpo y no desprenderse con facilidad. Lo ideal es comprarlo congelado para evitar posibles problemas y comerlo como si fuera recién pescado
Olor agradable: Un rodaballo fresco tiene un olor suave a mar. Si el pescado huele fuerte o desagradable, es una señal de que no está en su mejor momento.
Ojos claros y brillantes: Los ojos del rodaballo deben estar claros y ligeramente saltones, no hundidos ni opacos. Este es un buen indicador de frescura.
Carne firme: Al presionar ligeramente la carne del rodaballo, esta debe volver a su posición original sin dejar una hendidura. Una carne firme es sinónimo de frescura.
Piel tersa y húmeda: La piel del rodaballo debe ser tersa y húmeda, con un color uniforme que puede variar desde marrón oscuro hasta verde oliva, dependiendo de su entorno natural.

Alternativas al rodaballo

Si no encuentras rodaballo fresco o quieres experimentar con otros pescados, hay algunas alternativas que también funcionan muy bien al horno:

Lenguado: Tiene una carne delicada y un sabor suave, ideal para preparaciones similares.
Raya: Aunque es un poco diferente en textura, la raya al horno puede ser una opción interesante.
Mero: Otro pescado blanco de carne firme que se presta bien a la cocción al horno.

Maridaje Recomendado y Consejos Adicionales

Este rodaballo al horno combina de maravilla con un vino blanco fresquito. Te recomendamos un Albariño o un Verdejo, que tienen un toque afrutado que va genial con el pescado.

Consejo extra: Si quieres darle un toque especial, añade unas almejas en los últimos 5 minutos de cocción. Se abrirán con el calor y soltarán su jugo, añadiendo un sabor increíble al plato.

Sugerencias de acompañamientos

Un buen plato principal merece unos acompañamientos que estén a la altura. Aquí te sugiero algunas ideas que complementarán a la perfección tu rodaballo al horno, creando un menú completo y equilibrado.

Platos complementarios

Ensalada de rúcula y parmesano: Una ensalada fresca siempre es un excelente acompañamiento para un plato de pescado. La rúcula, con su toque ligeramente picante, se equilibra perfectamente con las lascas de parmesano y un aderezo sencillo de aceite de oliva y limón.
Arroz con setas: Si te apetece algo más contundente, un arroz con setas es una opción ideal. El sabor terroso de las setas combina muy bien con el rodaballo, creando un contraste interesante y delicioso.
Pan artesanal: No subestimes el poder de un buen pan para acompañar tu plato. Un pan artesanal crujiente, como una baguette o un pan de centeno, es perfecto para mojar en los jugos del rodaballo y disfrutar de todo el sabor del plato.

Postres recomendados

Tarta de limón: Para cerrar la comida, un postre fresco y ligero como una tarta de limón es ideal. Su acidez ayuda a limpiar el paladar después del pescado y deja una sensación agradable.
Frutas frescas: Si prefieres algo más simple, un plato de frutas frescas como fresas, piña o mango puede ser la opción perfecta. Son refrescantes y ayudan a equilibrar el menú.
Sorbete de cítricos: Para un toque final más sofisticado, un sorbete de cítricos es refrescante y combina perfectamente con el sabor del rodaballo.

Variaciones de la receta clásica de Rodaballo al Horno

Aunque el rodaballo al horno es una receta clásica que siempre funciona, hay varias formas de darle un giro interesante y adaptarlo a tus gustos o a lo que tengas en la despensa. Aquí te dejo algunas ideas para que puedas variar la receta y sorprender a tus comensales.

Rodaballo con guarniciones diferentes:

Con verduras asadas: Además de las patatas, puedes añadir una mezcla de verduras como zanahorias, calabacín y pimientos. Corta las verduras en trozos grandes y hornéalas junto con el rodaballo. Las verduras absorberán los jugos del pescado, creando una guarnición deliciosa y saludable.
Con puré de patatas y espárragos: Para una opción más suave y cremosa, sirve el rodaballo con un puré de patatas y unos espárragos trigueros a la plancha. El contraste de texturas hará que cada bocado sea una delicia.
Rodaballo al horno con arroz: Otra opción es acompañar el rodaballo con un arroz blanco o con arroz con verduras. Puedes cocinar el arroz en un caldo de pescado para darle más sabor y servirlo como base del plato.

Rodaballo en diferentes salsas:

Con salsa verde: Una salsa verde a base de perejil, ajo y aceite de oliva es una opción clásica que realza el sabor del rodaballo sin opacarlo.
Salsa de almendras: Para un toque más mediterráneo, prueba una salsa de almendras hecha con almendras tostadas, ajo, y un poco de vino blanco. Añade esta salsa sobre el rodaballo justo antes de hornearlo para que se impregne bien de su sabor.
Salsa de cítricos: Si prefieres algo más fresco y ligero, puedes preparar una salsa con jugo de limón, naranja, y un toque de miel. Vierte la salsa sobre el rodaballo en los últimos minutos de cocción para que conserve todo su frescor.