Sopa de Mariscos

La sopa de mariscos es un plato tradicional que trae el sabor del mar directamente a tu mesa. Llena de aromas frescos y deliciosos, es perfecta para esos días en los que deseas algo reconfortante, pero lleno de sabor.

Receta para 4 Personas

Tiempo de preparación: 45 min

Dificultad: Medio

Ingredientes para la Sopa de Mariscos

  • 500 g de mariscos variados (mejillón, gamba, almeja, calamar)
  • 200 g de pescado blanco (merluza, bacalao o cola de rape)
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 2 tomates maduros
  • 1 pimiento verde
  • 1 hoja de laurel
  • 1 zanahoria
  • 1 puerro
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 litro de caldo de pescado (puedes usar pastillas si prefieres)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco (opcional)

Cómo hacer Sopa de Mariscos: Paso a paso

Preparar los mariscos:

  • Mejillones y almejas: Para asegurarte de que están bien limpios y sin arena, colócalos en un bol con agua fría y sal durante 30 minutos. Esto hará que expulsen cualquier impureza. Luego, lávalos bajo el grifo y, en el caso de los mejillones, retira las barbas (esos filamentos que sobresalen de la concha).
  • Gambas: Pela las gambas dejando las colas si quieres que se vean más bonitas en la sopa. Las cabezas y las cáscaras guárdalas, ya que las usaremos para darle sabor al caldo.
  • Calamares: Si usas calamares enteros, limpialos bien quitando la piel, las vísceras y el cartílago interno. Luego córtalos en anillas finas. Los calamares pueden ser un poco duros si no se cocinan el tiempo adecuado, así que es importante añadirlos antes que el resto de los mariscos para que se ablanden correctamente.
  • Pescado: Puedes usar merluza, bacalao o cola de rape. Límpialo bien, retirando las espinas y corta en trozos medianos. Es mejor añadirlo al final de la cocción, ya que el pescado se deshace rápidamente.

Hacer el caldo:

  • Sofreír las cáscaras: Al sofreír las cáscaras y cabezas de las gambas, conseguirás liberar todo su sabor. Usa un fuego medio-alto y aplasta las cabezas con una cuchara de madera para sacar los jugos. Esto es lo que dará a la sopa su sabor profundo y marino.
  • Cocción del caldo: Tras añadir el agua, es fundamental dejarlo hervir a fuego lento para que todos los sabores se integren. Si quieres un caldo aún más intenso, puedes añadir una hoja de laurel y unos granos de pimienta al agua.

Sofrito base:

  • Cebolla y ajo: Estos dos ingredientes son la base del sabor. La cebolla aporta dulzor y el ajo, su intensidad característica. Corta la cebolla en dados pequeños y el ajo bien picado.
  • Zanahoria y pimiento: La zanahoria añadirá un toque dulce natural y el pimiento verde un sabor fresco. Si prefieres que la sopa tenga un color más rojizo, puedes sustituir el pimiento verde por uno rojo.
  • Tomates: Pela los tomates con la técnica de escaldado (sumérgelos en agua hirviendo unos segundos y luego en agua fría, así la piel se desprenderá fácilmente). Esto ayuda a que el sofrito quede más suave. Si prefieres un sabor más intenso, también puedes utilizar tomate triturado en conserva de buena calidad.

Añadir el vino y el caldo:

  • Reducción del vino: Cuando añades el vino blanco al sofrito, es importante dejar que hierva y se evapore el alcohol, dejando solo el sabor fresco y ácido del vino. No te preocupes si huele fuerte al principio, una vez reduzca, el vino aportará profundidad al plato.
  • Añadir el caldo: Aquí es donde todo cobra vida. Vierte el caldo de gambas que preparaste y deja que hierva lentamente. Esto permitirá que se concentren todos los sabores.

Cocinar los mariscos:

  • Orden de cocción: El orden en el que añades los mariscos es crucial. Los calamares necesitan más tiempo, así que deben ir primero. Los mejillones y almejas deben añadirse cuando la sopa ya esté casi lista, ya que solo necesitan unos pocos minutos para abrirse y cocerse. Si las almejas no se abren, deséchalas, ya que podrían estar en mal estado.
  • Gambas y pescado: Añádelos casi al final para que se cocinen solo lo justo. Las gambas estarán listas en apenas 2-3 minutos. El pescado, al ser delicado, también requiere poco tiempo. Cuidado de no remover demasiado fuerte para que no se deshaga.

Rectificar y servir:

  • Sazonar: Prueba la sopa antes de servirla. Los mariscos suelen ser bastante salados, por lo que puede que no necesites añadir mucha sal.
  • Presentación: Si quieres un toque especial al servir, espolvorea perejil fresco picado. También puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima para darle un toque final de sabor y brillo.

Sugerencias de acompañamiento

Acompaña esta sopa de mariscos con Pan crujiente o tostado. Para ello, tostar unas rebanadas de pan rústico y frotarlas con un diente de ajo. El crujido del pan tostado y el toque aromático del ajo contrastan perfectamente con la textura suave de la sopa.

Otra alternativa es una ensalada fresca, como una Ensalada de rúcula con vinagreta cítrica: El sabor ligeramente amargo de la rúcula combina muy bien con la riqueza de la sopa. Aliña con una vinagreta de limón o naranja, aceite de oliva y unas escamas de sal marina.

Algo más simple puede ser con Arroz blanco: Sirve un poco de arroz blanco en un bol aparte para que cada comensal pueda añadirlo a su sopa si lo desea. Esto le dará más sustancia al plato y será ideal si te gusta una sopa más contundente.

Maridaje y Presentación

Para maridar esta deliciosa sopa, te recomiendo un vino blanco seco, como un Albariño o un Sauvignon Blanc. La acidez de estos vinos realza los sabores de los mariscos y limpia el paladar. Sirve la sopa en platos hondos o tazones rústicos, y añade un poco de perejil fresco picado por encima para darle un toque de color.

Posibles alternativas de la receta

  • Mariscos adicionales: Si lo prefieres, puedes agregar almejas o vieiras a la sopa para darle más variedad de mariscos.
  • Picante: Si te gusta el toque picante, añade una pizca de chile en polvo o unas gotas de salsa picante.
  • Vegetales: Puedes incluir pimientos o papas cortadas en cubos si deseas una sopa más sustanciosa.

Trucos y consejos extra

  • No sobrecocines los mariscos: Los mariscos se cocinan rápidamente, por lo que es importante no dejarlos en la olla por mucho tiempo para evitar que se vuelvan duros o gomosos.
  • Caldo de pescado casero: Si tienes tiempo, preparar un caldo de pescado casero le dará un sabor más profundo y auténtico a la sopa.
  • Mejora la textura: Si prefieres una sopa más espesa, puedes triturar parte de las verduras cocidas antes de añadir los mariscos para darle más cuerpo al caldo. U
  • Uso de cremas de mariscos: Además de preparar una sopa desde cero, es totalmente válido utilizar crema de marisco como base para tu sopa. Estas cremas pueden darle una textura más espesa y cremosa al plato, y ahorrar tiempo en la preparación. 

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